PEPE Y LAURA: REYES DEL CHANCHO AL PALO EN HUARAL
Pepe Ipanaqué y su esposa Laura Robles utilizan un segundo nombre para su local, ellos le llaman con justa razón “La posada del rey del Chancho al Palo”. Nos referimos al restaurante Warmy de Pepe y Laura en el corazón de la provincia limeña de Huaral. No por algo su local ostenta la certificación de “Tres Tenedores” otorgado por la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo del Gobierno Regional de Lima y ha sido premiado en diversas ediciones de Mistura por lograr récords en venta de este delicioso platillo.
La primera vez que ingresamos al
establecimiento, ubicado a solo cinco minutos en auto de la Plaza Mayor del
distrito de Huaral, nos llamó la atención el garrir de unos guacamayos.
Atravesamos diferentes salones sin percatarnos de la variedad de sus ambientes,
la cantidad de comensales departiendo, ni el delicioso aroma de los platos
servidos de carapulcra o pato en ají.
Tras ignorar tantos elementos
distractivos, nos encontramos con sendas jaulas de guacamayos multicolores.
Pero no solo eran ellos, había tucanes, cotorras, loros y, alrededor de sus
jaulas -que circundan la piscina y el escenario de eventos del restaurante
campestre- teníamos todo un mini zoológico con ovinos, camélidos, monos, aves
de corral, conejos, cuyes, una lista completa y sonora que acompaña los
almuerzos en este paraíso campestre.
Laura confiesa que gasta no menos
de 800 soles diarios solo en la comida para sus animalitos, pero la recompensa
son cientos de sonrisas de niños y adultos, embebidos con las gracias de estas
especies, que por cierto cuentan también con la respectiva licencia de mini
zoológico del Instituto Nacional de Recursos Naturales – INRENA.
Luego de la regresión producida por
el llamado de los animales, volvimos a nuestro rol adulto y continuamos
conversando con Laura. El jefe de cocina del “Warmy” no nos culpa de nuestro
entusiasmo. “Ella acostumbra iniciar siempre el día con un recorrido por todas
las jaulas y corrales de sus criaturas”, afirma en tono secreto.
Una anécdota surgida durante la
pandemia es que una imagen en tamaño natural del Señor Cautivo de Ayabaca se
ubicaba al centro de uno de los ambientes y el techo se cayó sobre él sin
causarle el mínimo daño a la santa escultura.
Volviendo al Chancho al Palo, que
es uno de los fuertes de la cocina rústica del Warmy, Laura nos dice que no hay
grandes secretos en su preparación, salvo que requiere de al menos unas cinco
horas en las brasas (los domingos venden aproximadamente una docena de
parrillas de más de 30 kilos de pura panceta cada una) y que utilizan solo
aromáticos leños de eucalipto, durazno o naranjo.
Aquel es el mismo aroma que se
percibe en los generosos platos hondos llenos de carapulcra, ahumados en
enormes ollas. Por si acaso, la carapulcra se sirve en todas las mesas y es
cortesía de la casa.
Si usted acude con su familia a
la hora del desayuno, lo recomendable es un café pasado, tamales y chicharrón a
discreción. Si llega a la hora del almuerzo y por una extraña razón no se
decidió por el chancho al palo, le aconsejamos el emblemático pato en ají, con
o sin frejoles; dejará el plato limpio.
Por si acaso, hay más
alternativas, como el chicharrón de conejo, el cebiche de pato o el tacu con
pato en ají, también el chancho al cilindro o un suculento picante de cuy o de camarones.
Con tanta variedad, ir solo un día es como haber visitado el Magic Kingdom de
Disney para contemplar solo el castillo.
Laura es carhuacina de
nacimiento, heredera del imperio de sabor levantado por Calixta Mendoza y Julio
Robles, a quien sus amigos íntimos apodaban cariñosamente “Warmy (mujer)
sacolargo”. Pero Pepe y Laura no llegaron en el mejor de sus momentos, ellos
perdieron todos sus ahorros con el Fenómeno del Niño y tuvieron que empezar de
abajo en el negocio familiar, él como mozo. Hasta que en el 2004 recién asumen
las riendas del restaurante y le dan un nuevo empuje.
Como señalamos, no es fácil,
sobre todo después de esta pandemia, mantener semejante local, el mini
zoológico y el centenar de empleados que trabajan en dos cocinas, decenas de
mesas esparcidas y otras áreas, como un huerto en el cual implementarán a
mediano plazo unos bungallows para que los miles de sus habitúes puedan
quedarse más cerca de las ollas y peroles, disfrutando el aroma.
En realidad, un hospedaje propio
es lo único que le faltaba al Warmy de Pepe y Laura pues, aunque de momento
inhabilitada por la pandemia, este cuenta con piscina, el minizozológico,
cancha de fulbito, área de juegos para niños, stands de artículos diversos y
plantas ornamentales, estacionamiento. Y se cumple con los protocolos
sanitarios.
¿Cómo llegar? El restaurante se ubica en el Fundo García Alonso s/n, cruce de Retes, a un lado del Boulevard Gastronómico y Cultural de Huaral, no hay forma de perderse. Atención de lunes a domingos. Venga con toda la familia y, sobre todo, venga con mucha hambre…
Revista Turística Perú Inka
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